lunes, 31 de mayo de 2010

Franny y Zooey



Podemos pensar que Franny y Zooey es un libro ligero y sencillo de leer por su reducido número de páginas, pero cuando uno inicia su lectura de inmediato se da cuenta de que, por la temática que trata, la complejidad de los personajes y el farragoso estilo en que está escrito, es un libro complicado que exige la concentración y la paciencia del lector.

Escrito por Salinger en 1961, la obra está formada por dos cuentos que se ambientan en el Manhattan de los años 50, dedicados a dos de los hermanos de la familia Glass, que ya aparecen en otros libros de este autor.

El primer relato nos introduce al personaje de Franny Glass, la hermana pequeña, que se encuentra sumergida en una grave crisis de la que desconocemos su origen y que deja desorientado a su novio, que corre con las consecuencias de su inestabilidad. En el segundo relato podemos ver la desmesurada reacción de su hermano Zooey Glass ante la preocupación de su madre y el problema de su hermana.

Los relatos, por tanto, se basan en dos personajes que en ocasiones resultan difíciles de asimilar porque ambos provienen de una familia intelectual que, sin embargo, no ha sabido administrar el conocimiento con estabilidad y esto ha acabado convirtiendo a sus miembros en personajes inadaptados y frágiles. En fin, que no es que la historia esté mal, es que tanta verborrea y tanta pedantería metafísica por parte de sus protagonistas acaba aburriendo un poco y uno no llega nunca a saber bien si el esfuerzo que supone leer el libro merece la pena.

martes, 25 de mayo de 2010

Nunca me has gustado



Un buen cómic, otro autobiográfico, de un dibujante que pasa una etapa repleta de confusión y problemas personales que acaban moldeando una curiosa personalidad dentro del mundo de la novela gráfica. Se trata de Chester Brown, canadiense, autor de otras obras de carácter bastante personal como Louis Riel o Ed el payaso feliz y su complicado paso por la adolescencia: un chaval con problemas con sus padres, con dificultades para exteriorizar sus sentimientos, para hacer amigos o mantener una relación sentimental…

El autor, desde la distancia y con un estilo minimalista, nos ayuda a entender esta compleja etapa desde los recuerdos de la experiencia, no siendo quizá el suyo el caso más sencillo de abarcar, pero sí uno bastante interesante que nos ayuda además a entender el porqué de su carácter artístico.

En pocas palabras un cómic muy interesante, que sirve de confesión y antídoto a un autor que se enfrenta a su fantasmas personales.

lunes, 24 de mayo de 2010

The Beatles. Su historia


Cae en mis manos este fantástico volumen publicado por la editorial Rossell, se trata de The Beatles. Su historia, un libro en el que un buen puñado de dibujantes con un estilo muy diferente rinde homenaje a la trayectoria de los de Liverpool a través de distintas tiras que describen algunos de los momentos más significativos de la vida del grupo.

El conjunto roza el sobresaliente, destacan algunos por encima de otros, pero todos en general alcanzan un notable resultado. Quizá el único pero que pondría es que las viñetas dedicadas a algunos momentos en más de una ocasión se hacen demasiado cortas, pero es cierto que la historia de los Beatles está quizá muy trillada y esto hace innecesario aportar muchos detalles de cada uno de los periodos que engloba.

Los textos que llevan de un dibujante a otro pertenecen a Stéphane Nappez, que resuelve su parte con bastante agilidad y mordacidad, permitiendo que el volumen no sea un homenaje plano a la banda, sino también un testigo bastante objetivo de algunos de sus momentos más críticos, como el choque de egos, los problemas que genera la fama, etc.

Libro más que recomendable para fans y para no tan fans. Visualmente espectacular.

martes, 18 de mayo de 2010

Pequeñas cosas. Unas memorias fragmentadas


No había tenido la oportunidad de leer nada de Jeffrey Brown, lo había oído nombrar más de una vez, pero no había disfrutado de ninguna de sus obras. Pero, de nuevo, para mi sorpresa, en la raquítica estantería de cómics de mi biblioteca encontré su Pequeñas cosas. Unas memorias fragmentadas y sin pensarlo, me lancé a devorarlo.

Esta obra, que podríamos considerar como menor, es una recopilación de algunas historietas que narran algunos de los aspectos de la vida cotidiana de nuestro autor, protagonista de diferentes situaciones donde la amistad, las relaciones, la enfermedad, la muerte, el trabajo, etc., ocupan el primer plano de lo que sucede en torno a su realidad. Son, como señala el título, “pequeñas cosas” porque le pueden suceder a cualquiera, pero, sin duda, juegan un papel importantísimo en nuestra vida. De este modo, lo que consigue este libro es mostrarnos, desde la perspectiva del autor, lo impactante de cada una de las cosas que nos suceden.

Atención especial la que presta a la música y a dibujar dentro de su día a día. Uno de los músicos a los que más cita es a Andrew Bird.